Los once museos etnológicos del Alto Aragón se han unido en una sola voz con el objetivo de poner en marcha una serie de estrategias desde las que ganar visibilidad dentro y fuera de la provincia, elevar su número de visitantes y aumentar el volumen de ayudas económicas que reciben desde la administración, mínimas o nulas en la mayor parte de los casos.
Todos ellos quieren establecer puentes de unión para reivindicar la importancia de estos espacios, en cuyo interior se salvaguarda la indumentaria tradicional, las herramientas de antaño para las labores del campo, artículos de diferentes oficios perdidos y también juegos tradicionales y creencias que ponen de manifiesto la riqueza de la historia popular del Alto Aragón.
Para ganar presencia y buscar herramientas que les den impulso, estos centros están llevando a cabo una serie de reuniones en las que han puesto sobre la mesa sus problemas, carencias y necesidades más urgentes. El primero de estos encuentros, en el que se presentaron e intercambiaron experiencias, tuvo lugar el pasado mes de diciembre en Huesca, cita a la que siguió otra más en enero, en Sabiñánigo, a la que invitaron a Eugenio Monesma, director de la productora Pyrene, y a Fernando Blasco, director gerente de TUHuesca-Turismo de la provincia de Huesca. Y el pasado 11 de febrero se reunieron de nuevo en Sabiñánigo los representantes de estos espacios que quieren hacer extensible esta iniciativa a más centros de la provincia y a las diez comarcas de Huesca.
En concreto, a la propuesta se han sumado representantes del Museo del Traje de Ansó, del de Creencias y Religiosidad Popular de Abizanda, del de Juegos Tradicionales de Campo, del Museo de Historia y Tradición de Ribagorza, de Graus, y del Museo Etnológico de San Juan de Plan. También participan el Museo de Oficios y Artes Tradicionales de Aínsa además del Ángel Orensanz, de Sabiñánigo, el Museo Etnológico de Alquézar, el Museo Etnológico "Casa Mazo" de Hecho, el de Mas de Puybert y el Museo de Oficios Antiguos de Monegros, ubicado en Sena.
Todos ellos quieren establecer puentes de unión para reivindicar la importancia de estos espacios, en cuyo interior se salvaguarda la indumentaria tradicional, las herramientas de antaño para las labores del campo, artículos de diferentes oficios perdidos y también juegos tradicionales y creencias que ponen de manifiesto la riqueza de la historia popular del Alto Aragón.
Para ganar presencia y buscar herramientas que les den impulso, estos centros están llevando a cabo una serie de reuniones en las que han puesto sobre la mesa sus problemas, carencias y necesidades más urgentes. El primero de estos encuentros, en el que se presentaron e intercambiaron experiencias, tuvo lugar el pasado mes de diciembre en Huesca, cita a la que siguió otra más en enero, en Sabiñánigo, a la que invitaron a Eugenio Monesma, director de la productora Pyrene, y a Fernando Blasco, director gerente de TUHuesca-Turismo de la provincia de Huesca. Y el pasado 11 de febrero se reunieron de nuevo en Sabiñánigo los representantes de estos espacios que quieren hacer extensible esta iniciativa a más centros de la provincia y a las diez comarcas de Huesca.
En concreto, a la propuesta se han sumado representantes del Museo del Traje de Ansó, del de Creencias y Religiosidad Popular de Abizanda, del de Juegos Tradicionales de Campo, del Museo de Historia y Tradición de Ribagorza, de Graus, y del Museo Etnológico de San Juan de Plan. También participan el Museo de Oficios y Artes Tradicionales de Aínsa además del Ángel Orensanz, de Sabiñánigo, el Museo Etnológico de Alquézar, el Museo Etnológico "Casa Mazo" de Hecho, el de Mas de Puybert y el Museo de Oficios Antiguos de Monegros, ubicado en Sena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario