El Museo Casa Paco de Graus acoge una exposición fotográfica en la que se puede conocer, a través de las fotografías de Antonio García Omedes, las “joyas” del románico ribagorzano. Instantáneas de gran tamaño en papel y una proyección de imágenes nos invitan a conocer de cerca el patrimonio de la zona sin movernos del sitio.
Una de las principales características que encontramos en la comarca de la Ribagorza si hablamos de este periodo artístico es que, en esta zona, conviven el románico puro, como el que encontramos en Montañana, con el lombardo, proveniente del este.
Antonio García Omedes, aunque es cirujano de profesión, es amante, estudioso y defensor del arte románico. Hace unos días manifestaba su preocupación por el estado actual de la torre de la iglesia de San Juan Evangelista de Besians, que corre un grave peligro de derrumbe lo que conllevaría, también, un riesgo para el tempo ya de, de desplomarse, lo haría encima de las cubiertas de la iglesia. Defiende que, a pesar de que es muy complicado priorizar en que edificios hay que actuar primero, habiendo tantos como es el caso de la Ribagorza, el caso de Besians tendría que ser prioritario ya que se trata de “un edificio de primera fila, a pie de carretera”.
Y es que Omedes explica que, hasta hace unos años, la población no comenzó a preocuparse por este patrimonio pero que, a día de hoy, lo que antes llamaban “piedras viejas” se están convirtiendo en una fuente importante de ingresos. Por eso, indica, hay que trabajar en su recuperación y mantenimiento ya que pueden ayudar a la economía del territorio atrayendo a personas que, además de visitar estos edificios, pasen la noche y coman en la zona.
La climatología sigue siendo uno de los mayores enemigos junto con la vegetación ya que, en ocasiones, las raíces de los árboles hacen que las piedras se separen pero, sin lugar a dudas, el mayor peligro es el paso del tiempo en unos edificios con unos mil años.
Una de las principales características que encontramos en la comarca de la Ribagorza si hablamos de este periodo artístico es que, en esta zona, conviven el románico puro, como el que encontramos en Montañana, con el lombardo, proveniente del este.
Antonio García Omedes, aunque es cirujano de profesión, es amante, estudioso y defensor del arte románico. Hace unos días manifestaba su preocupación por el estado actual de la torre de la iglesia de San Juan Evangelista de Besians, que corre un grave peligro de derrumbe lo que conllevaría, también, un riesgo para el tempo ya de, de desplomarse, lo haría encima de las cubiertas de la iglesia. Defiende que, a pesar de que es muy complicado priorizar en que edificios hay que actuar primero, habiendo tantos como es el caso de la Ribagorza, el caso de Besians tendría que ser prioritario ya que se trata de “un edificio de primera fila, a pie de carretera”.
Y es que Omedes explica que, hasta hace unos años, la población no comenzó a preocuparse por este patrimonio pero que, a día de hoy, lo que antes llamaban “piedras viejas” se están convirtiendo en una fuente importante de ingresos. Por eso, indica, hay que trabajar en su recuperación y mantenimiento ya que pueden ayudar a la economía del territorio atrayendo a personas que, además de visitar estos edificios, pasen la noche y coman en la zona.
La climatología sigue siendo uno de los mayores enemigos junto con la vegetación ya que, en ocasiones, las raíces de los árboles hacen que las piedras se separen pero, sin lugar a dudas, el mayor peligro es el paso del tiempo en unos edificios con unos mil años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario